martes, 1 de septiembre de 2015



Nota tomada del Diario La Nación (San Cristóbal)

El ciclismo tachirense y nacional está de luto. Ayer, sin despedirse, partió al infinito Arnoldo Méndez, venido a este mundo el 3 de octubre de 1945, en el sector La Machirí, municipio Cárdenas, próximo a cumplir 70 años. 

Un paro cardiaco acabó con la existencia de un hombre que dedicó toda su vida al deporte de las bielas. Se inició como ciclista con un equipo del Cuerpo de Bomberos, en el parque San Miguel, principios de la década del 60, para debutar en la naciente Vuelta al Táchira en 1966. 

Hasta 1970 tuvo vida activa como corredor, para de inmediato incursionar en el mundo de la dirección técnica, consagrándose en 1973, luego de coronar al ya desaparecido Santos Rafael Bermúdez como el primer ciclista venezolano en ganar la Vuelta al Táchira en Bicicleta, vistiendo la casaca del Club Brandi Martell, terminando con la hegemonía de los colombianos desde el mismo nacimiento de la ahora “Vuelta Gigante de América”.

Larry Lizcano, amigo de toda la vida de Arnoldo Méndez, pero por encima de todo compañero de lucha en los avatares del ciclismo, contó a Diario La Nación el historial del ahora ido a la eternidad, quien se vanagloriaba por ser el primer director técnico nacional en hacer campeón del Giro Andino a un ciclista criollo, conquista que lo llenaba de orgullo.
Desde hace varios años, Arnoldo Méndez fungía como presidente de la Unión Nacional de Jueces Motorizados de Venezuela, seccional Táchira, cargo que ejerció hasta el pasado domingo, en la Vuelta a Tovar 2015, justa ganada por José Rujano. 

Arnoldo Méndez estaba casado con Olga Peñuela, de cuya unión nacieron tres hijos: Arlex, ahora mismo exitoso entrenador de ciclismo a nivel nacional e internacional: Arnoldo Júnior y María José. 

Los restos del exentrenador y juez motorizado serán velados en su casa de habitación: calle 6, avenida Los Agustinos, barrio El Lobo, parte alta de la ciudad, y el acto del sepelio será este miércoles, en horas de la mañana. Una palabra de aliento y solidaridad a su esposa, hijos, nietos, demás familiares y amigos. Paz a su alma.
(H.D.C.)



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